Sabemos que la motivación es un proceso cognitivo interno a cada individuo, pero cuando el docente estimula, motiva, impulsa al estudiante; dándole inspiración, seguridad y confianza ellos dejan aflorar todas sus potencialidades, destrezas y habilidades que habitan en cada uno de ellos.
Una palabra de aliento, una expresión de confianza y de cariño, un reconocimiento público resultan ser poderosos instrumentos a los que siempre debemos acudir los docentes para inspirar seguridad y confianza entre nuestros educandos dejándoles saber que transitamos por el mundo aprendiendo cada día, superando nuestras debilidades y afianzando nuestras fortalezas.